Yo la última vez que lo vi fue hace cuatro meses. Me lo encontré en la calle Olmos, iba caminando con chanclas y un short deslavado por tantas lavadas con cloro, una playera azul floja y descolorida, lo vi mal desde mi intuición porque estaba hundido en una melancolía muy rara. Lo noté perdido, desilusionado, quería ir a lanzar piedras a la laguna del charro pero le dije que no había forma de llevarlo. Entonces me habló del crecimiento que llevaba, de la falta de sentido en sus cosas, lo extraño de sentirse una azotea. Se fue solo. Llevaba una mochila y decía que tenía un libro de semiótica y un aparato que ya no usaba, se fue solo al parque y eran casi las once de la noche cuando me lo encontré afuera del departamento de su abuela, caminando solo, y pareció alegrarse de encontrarse a alguien, me dijo que fuéramos un rato que el también iba irse, le pregunté ¿a dónde? Y lo único que respondió fue: al libramiento.
miércoles, 11 de diciembre de 2013
lunes, 7 de octubre de 2013
lunes, 16 de septiembre de 2013
viernes, 28 de junio de 2013
EL LAGO DE LA TRANQUILIDAD ESTA EN LA LUNA
Que se fueran al diablo. Decididamente me iba. Que lo tomaran como quisieran. Que pensaran lo que creyeran oportuno de mi silencio y de mi ida. Cuando la vida interior de un sujeto no armoniza con la externa, con la que está rodeado, no hay nada que hacer. Callar y marcharse. Esa es la gran sabiduría.
lunes, 10 de junio de 2013
Hola. Abro esto porque casi no escribo y siento que es muy bueno
escribir. Es algo así como pensar en voz baja, hay muchas cosas confusas en mi
vida, necesitan ordenarse, aunque no sé si de verdad eso calme un poco el caos o
simplemente estoy eternamente confundido. Se siente extraño crecer sin motivo
aunque realmente uno permanezca siempre igual hasta que un día de te das cuenta
que ya no es tan igual nada. Creo que estoy conflictuado por tanta observación y
cuestionamiento de algo debería dejar más las cosas solo ser. Me cuesta bastante.
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